En el segundo bloque de la asignatura, hemos tratado la
literatura folclórica. Por lo tanto me gustaría llevar a cabo una reflexión a
modo de artículo sobre todo lo que he aprendido y una valoración sobre lo que
me ha aportado personalmente.
He de decir que no conocía mucho sobre el tema, la idea
previa que tenía antes de profundizar con Irune lo tratado, es que se
transmitía de generación en generación, de forma oral, los relacionaba con los
cuentos de toda la vida…también he oído hablar de los Hermanos Grimm y
Andersen.
Características
de los cuentos folclóricos
Los textos folclóricos no tienen autor, se trata de
historias que van pasando de generación en generación, de voz en voz, el autor es el propio pueblo.
Se transmiten de manera vertical, pero también de manera horizontal, se traen
cuentos de otros lugares, países (en cada país se cuenta de una manera). Al no
estar la historia escrita, se va modificando bien porque no la recuerdan o por
aportar un fin moral; esto ocurría antes, ocurre ahora y ocurrirá siempre,
cuando leemos un texto o cuando alguien nos cuenta algo, tendemos a rellenar
esos espacios vacíos que el autor del texto o el contador del mismo deja sin
explicar, es algo completamente natural, se conoce como interpretar o realizar
inferencias.
Son conocidos también como textos de tradición cultural, como
hemos dicho anteriormente la historia (real o no real) pasaba de generación en
generación y de pueblo en pueblo durante los siglos con el fin de no perderse.
Por este motivo, al no tener autor, podemos encontrar de una misma historia
folclóricas varias versiones. Podemos hablar de versiones más antiguas que se
conocen, pero nunca de la versión original, puesto que no tienen autor único.
Las historias de los cuentos folclóricas pudieron ser en
su día reales. ¿Esto quiere decir que la historia de Caperucita Roja ocurrió,
fue real, alguna vez? Pues seguramente, se ha investigado mucho sobre esto, de
verdad ocurrió. Claro, hay que quitar todas las posibles adaptaciones
fantásticas que se han dado, puesto que un lobo no se va a disfrazar de
abuelita para comerse a una niña obviamente en la vida real es algo imposible
pero… ¿Es tan irreal o tan absurdo que un lobo que vive en el bosque se
alimente de carne? Probablemente la historia real fuera que en épocas de
hambruna cuando los animales del bosque no tenían de qué alimentarse,
aprovecharan el despiste de una persona que pasara por allí para alimentarse de
carne.
Una idea previa que tenía es que los cuentos folclóricos
eran cuentos infantiles, se trata de una idea errónea, puesto que los cuentos
folclóricos para Nada son cuentos infantiles, jamás lo han sido. Las historias
folclóricas no eran para niños. Se contaban cuando el sol caía, antes de irse a
dormir, al calor de la lumbre, los solía contar los abuelos, por tanto eran
cuentos familiares. Sí es cierto que los cuentos folclóricos no son cuentos
infantiles, pero en antaño los pequeños las escuchaban de boca de abuelos,
padres o tíos sin ningún problema. Estamos hablando de una época en la que la
gente se dedicaba a realizar tareas agrícolas, y que cuando el tiempo no
acompañaba, no tenían nada que hacer. En esta época tampoco había luz eléctrica
ni mucho menos televisión ni aparatos de este tipo con el que matar el tiempo
de no poder trabajar, por lo que lo único que les quedaba a las familias era
reunirse para contar historias de este tipo. Por este motivo, todos, aún sin
saber leer, conocían un montón de historias. Es más, en las plazas de los
pueblos era muy común que la gente asistiera a ver a los juglares para conocer
historias en prosa, verso o teatro. Lamentablemente, estamos perdiendo la
costumbre de contar historias en casa.
La función era simplemente entretener, no tenían el
objetivo de enseñar, por lo tanto no tenían moraleja. El tema de los cuentos
era variado (amor, aventura, cómico…). Los textos folclóricos por una parte
reflejan la forma en la que se viva en las distintas épocas por las que se
pasaba, los sueños, esperanzas, deseos, miedos del pueblo. Los cuentos no son
machistas ni feministas, pero sí que es verdad que en ellos las que mandan son
las mujeres. Y es que, estos reflejan los deseos del pueblo y durante siglos las
mujeres han deseado tener algo de poder.
En la mayoría de los cuentos folclóricos tiene lugar un
viaje iniciático por parte del protagonista. Se trata de una serie de pruebas
en las que se tiene que demostrar que se vale para algo para así entrar en la vida
adulta, son como si dijéramos “rituales de iniciación”, Estos viajes
iniciáticos muestran lo bueno qu e tienen los personajes.
Para comprenderlo mejor, voy a ejemplarlo, en el cuento
de Blancanieves y los 7 enanitos se da un viaje iniciático cuando el espejo de
la madrastra le dice a esta que la niña más guapa del mundo es Blancanieves,
por lo tanto Blancanieves comienza su viaje iniciático de niña (protegida y
confiada) a mujer (que tiene que tener una serie de
responsabilidades).Probablemente si a Blancanieves no la hubiera pasado lo que
la sucedió, hubiera sido una mujer consentida. De esta manera, ha sabido asumir
responsabilidades, vivir en la pobreza, valorar y no ser consentida.
En todos los cuentos folclóricos siempre hay un personaje
que ayuda al protagonista a salir de un apuro: duendes, hadas, espíritus…Lo que
hace este tipo de personaje es ayudar al protagonista cuando tiene un problema
determinado para salir del apuro. En la adolescencia, surgen estos problemas,
cuando sales del núcleo familiar y te das cuenta de cómo es la vida
verdaderamente. Desde los cuentos folclóricos podemos extraer enseñanzas, en
este caso, con la aparición de este tipo de personajes, nos enseña que en la
vida cuando se nos presente algún problema en muchas ocasiones puede que
gocemos de la ayuda de quien menos nos lo esperemos y obviamente aceptar esa
ayuda y no rechazarla.
Hay dos conceptos que me gustaría dejar claros ya que
muchas veces se confunden. No es lo mismo decir que los cuentos folclóricos
encierran enseñanzas, que decir que los cuentos folclóricos tienen moraleja,
puesto que son dos conceptos completamente diferentes.
Cuando hablamos de enseñanzas nos referimos a aquellos aprendizajes que el lector obtiene
por su cuenta a través de la lectura del cuento. Sin embargo cuando hablamos
del concepto moraleja nos referimos a una enseñanza escrita e inventada por el
autor que aparece al final del cuento. Por lo tanto sería un gran error y
confundiríamos a los niños, si les hablásemos de moraleja y enseñanza como si
tuvieran el mismo significado.
Los cuentos folclóricos han pasado de ser un recurso de
entretenimiento para las familias y de contarse en un entorno cercano, a
estudiarse. El primero en hacerlo fue el ruso Vladimir Propp. Éste, a finales
del siglo XIX - principios del XX, se empieza a interesar por los cuentos
folclóricos rusos de siempre.
Es un grave error decir, que obras de este tipo,
pertenecen a autores conocidos como Charles Perrault o cualquier otro
recopilador conocido, puesto que son recopiladores que por un motivo u otro han
decidido plasmar la historia en papel, pero nunca podemos decir que es su
autor.
Su tesis fue de los cuentos folclóricos rusos, de lo que
la gente le contaba. Recogió cuentos, cuaderno en mano, que la gente recordaba.
Descartó los textos de autor, sólo le interesaban los folclóricos. Realizó la
primera clasificación de los cuentos tradicionales rusos, que aún se conserva:
1.Mitos: cuentan hazañas de héroes y dioses.
2.De animales: Por
un lado encontramos las fabulas: los personajes son animales. Los animales no
representan seres humanos sino vicios y virtudes. Son textos alegóricos,
significa que son textos que hay que leer en su nivel de profundización, a
nivel simbolico “ saber leer dentro de los textos”. Por otro lado los cuentos
de animales son cuentos animistas, en los que los seres humanos vienen
representados por animales, significa que
el pensamiento animista te permite identificar la figura del animal con
la tuya.
3.De fórmula: Son aquellos que la persona que los cuenta
tiene que aprender de memoria una de las fabulas que sustenta el cuento:
-Cuentos con música: son perfectos para los bebes, suelen
ir acompañados de gestos, canciones…
-Cuentos infinitos: se repite todo el rato lo mismo hasta
que el niño se termina cansando.
- Cuentos acumulativos: son cuentos que se recomiendan
sobre todo para el primer ciclo de infantil puesto que tiene un argumento
bastante sencillo, tiene una sola acción, pero esa acción se repite muchas
veces con diferentes personajes “concatenación de elementos”. Son estupendos
para hacer pictocuentos.
4. De hadas:
Fueron los únicos que Propp analizó. Incluyó en este grupo a aquellos cuentos
con personajes mágicos que ayudan a alguien o que se oponen a ellos, lo cual
tienen un sentido positivo: hacen madurar a la víctima
Propp además de descubrir que en todos los cuentos
folclóricos se daba un viaje iniciático, descubrió que en todos los cuentos de
hadas o cuentos maravillosos se repetia el mismo esquema:
•Alguien que no ha tenido una vida fácil finalmente consigue lo que quiere y que nunca
ha tenido.
Después de Propp, otros muchos hicieron otras
clasificaciones de los cuentos folclóricos. Destacan Gianni Rodari con su
clasificación pedagógica y Sara C. Bryant con su clasificación funcional
•alguien que ha tenido una vida con facilidades lo pierde todo y lo tiene que recuperar con
esfuerzo.
Después de Propp, otros muchos hicieron otras
clasificaciones de los cuentos folclóricos. Destacan Gianni Rodari con su
clasificación pedagógica y Sara C. Bryant con su clasificación funcional.
Antes de que
Perrault versionara la historia de La bella durmiente, y por supuesto mucho
antes de que los hermanos Grimm y Walt Disney lo hicieran, se conoce una
versión mucho más cruel de esta historia. La versión más antigua que se conoce,
que no original, data del año 1634, está escrita por Giambattista Basile y
lleva por título La bella durmiente del bosque. Resumiendo la historia, la
protagonista de esta, una joven muchacha, se pincha un dedo con una espina de
una flor mientras iba por el bosque. Ésta le provoca estar en estado
catatónico, parece estar muerta pero en realidad vive y siente. Un príncipe que
paseaba por ese mismo bosque y al verla presa fácil la viola. Esta violación
causa en la joven un embarazo de gemelos. Tras 9 meses de gestación, nacen un
niño y una niña. Su hijo, buscando el pezón de la madre para alimentarse,
encuentra por equivocación el dedo con la espina clavada. El niño, al
succionar, le saca la espina envenenada y de esta forma salva a la madre.
¿Cómo han llegado los cuentos folclóricos a
nuestros días?
En un principio, los cuentos folclóricos no interesaban a
la clase de recursos, sólo a la humilde. Sin embargo, el rey de Francia (siglo
XVII) era un apasionado de estos. Tanto lo era que contaba con un contador
particular de historias, contaba con Charles Perrault (Francia. 1628 - 1703)
A Perrault le amamantó una nodriza del pueblo, como era
normal en aquella época. Muchas mujeres de la corte, al ir ceñidas en esos
vestidos, cuando daban a luz no les subía la leche. Por este motivo, las
mujeres del pueblo, que no tenían recursos para ir enfundadas en esos vestidos,
amamantaban a los hijos de las mujeres de la corte. Pues bien, esta nodriza de
Perrault, mientras le amamantaba, le contaba historias. Perrault, después de
conocer tantas historias que le contaba su nodriza, así como, por todos los
cuentos celtas que él conocía, decidió plasmar todas estas historias en “Los
cuentos de mamá oca”, y eran todos cuentos folclóricos.
Todos los cuentos que Perrault recoge en su obra los
adapta con la intención de destacar sus aspectos morales, ya que eran (antes de
adaptarlas) demasiado brutas. Por ejemplo, en la versión que recoge Perrault de
Caperucita Roja, el lobo devora a la niña, siendo devorar sinónimo de sexo. Su
obra iba dirigida a las cortesanas, llamémoslas, ligeras de ropa. Incluso les
incluía una moraleja escrita por él mismo con carácter / intención moralizador.
Tanto empezó a interesarse el pueblo por los cuentos
folclóricos que hasta las mujeres los recogían. Madame Genlis recogió los
cuentos que ella misma y otra mujer contaban a los hijos de la corte.
El siglo XIX es conocido por ser el siglo del
Romanticismo. Las historias / obras que interesan en la sociedad son aquellas
en las que se busca y encuentra el amor. También se caracterizan por tener
mucho empuje los nacionalismos.
Los hermanos Grimm eran nacionalistas alemanes. Eran
filólogos que querían salvar la lengua romana, por lo que se dedicaban a
escribir diccionarios. Su editora les propuso plasmar en papel las historias
folclóricas alemanas. Mantienen las historias que el pueblo les decía, pero
dándoles un estilo literario. Las historias que recopilan son muy brutas y al
echárseles el pueblo encima, se ven obligados a suavizarlas. Esto les costó, ya
que su intención era conservar la historia real. En la tercera edición, ya se
ven las correcciones, pero siguen respetando todos los elementos importantes de
la historia.
En la segunda mitad del siglo XIX, el Renacimiento en
Dinamarca ya se había apagado. Se pasa al Realismo, donde destaca Charles
Dicken en literatura juvenil.
Otro personaje danés, importante en estas fechas, fue
Andersen, al que le encantaba escribir historias tristes, como buen realista
que era. Éste también es muy conocido como recopilador de historias
folclóricas, al igual que los anteriores. (Dinamarca. 1805 - 1875).
Todos los recopiladores de cuentos dan un toque personal
a sus adaptaciones o versiones. Éstas muestran cómo eran como personas
A pesar de que son más conocidos los textos folclóricos
en prosa, también los podemos encontrar en verso y en teatro. Entre la poesía
tradicional podríamos destacar numerosos
villancicos y retahílas del tipo: “Una, dola, trela, cuatrola, quina, quinete,
estaba la reina en su gabinete...”. Y entre el teatro tradicional destacar los
belenes vivientes que aún hoy se hacen en colegios o en obras teatrales, pero
sobre todo, el teatro folclórico de Títeres en el que siempre se sigue el mismo
patrón: el personaje bueno pierde o le quitan los personajes malos algo. Lo
recupera gracias a la participación del público
Adaptación
de cuentos.
Por otro lado, una característica muy importante que he
aprendido y que me sirve de cara a mi futura docencia, es que los textos
folclóricos son adaptativos al aula. Como maestros los podemos adaptar a
nuestro grupo de alumnos, al fin y al cabo sería una versión más de las tantas
que ya hay, y de esta forma convertirlos al público infantil.
A la hora de llevar a cabo una adaptación debemos de
mantener un esquema, tenemos que ir
explicando los motivos de algunos aspectos del cuento. El tema simbólico no
debe de cambiar, tiene que seguir las mismas virtudes o valores, es decir, debe
mantener su esqueleto. Se deben de mantener también los roles, pongámonos en el
caso de que hay un hada madrina que tiene la función de ayudar a la familia,
cuando lo adapte no hace falta que sea un hada, puede ser un animal u otra
persona, pero tiene que seguir manteniendo ese rol, los objetos se pueden
cambiar pero No el símbolo. Sin embargo el desenlace sí que se puede cambiar.
Esquema
a seguir:
-Planteamiento de la historia: se
dan a conocer los personajes. Están los personajes protegidos por el núcleo
familiar ante los problemas de la vida, aún siguen siendo niños.
-Nudo: El personaje, es
adolescente y ya se enfrenta a los peligros del mundo, se enfrenta a la vida
como una adulta. Dependiendo de cómo viva las situaciones que se le crucen en
el camino merecen vivir o morir.
-Desenlace: Crear un nuevo núcleo
familiar, representa que ya eres un adulto y por ello puedes formar tu vida (casándote…)
Requisitos
para encontrar adaptaciones de calidad.
Es muy importante saber reconocer si una adaptación es
buena o mala. Saber que las buenas versiones son aquellas que mantienen su
esqueleto y tema simbólico, es decir, los motivos principales de la historia,
es relevante para cuando nos encontremos en un futuro en el aula poder llevar a
cabo una buena adaptación.
¿Cómo podemos
saber si se trata de una buena o mala adaptación?, pues bien, a la hora de
comprar un cuento, debemos de fijarnos en la portada en el nombre de quien ha
recogido la historia y lo ha versionado. Es recomendable que compremos un
cuento que no sea para niños, nos lo leamos y nosotros mismos se lo adaptemos a
los niños, puesto que la mayoría de cuentos folclóricos que han sido
infantilizados han perdido su versión más antigua, sino es relevante entonces,
acudir a una librería especializada en literatura infantil para comprar cuentos
que hayan sido versionados por recopiladores conocidos como Perrault, Hermanos
Grimm, Hofmman puesto que nos da seguridad de haber hecho una buena compra.
Valoración
¿Que me ha aportado?
En cuanto a la valoración sobre el bloque tratado, he de
decir que me ha aportado muchos aspectos positivos, a mi parecer ha sido un tema
muy interesante y motivador. Me ha llamado muchísimo la atención que los
cuentos folclóricos no son cuentos infantiles, pero personalmente creo que es
un aspecto que desconocen bastantes personas en la sociedad y me ha resultado
un dato de gran interés y necesario de aprender como futura docente. He
aprendido a adaptar cuentos, algo muy necesario en las escuelas, ya que apenas
se les cuenta cuentos a los niños, se les priva de entretenerles, durante las
practicas me dado cuenta; realmente a los niños les encanta escuchar cuentos,
por lo tanto, es algo que hare cuando esté trabajando en un colegio. He de
decir que la actividad de adaptar el cuento de “Toda clase de pieles”, me ha
ayudado muchísimo, porque aparte de aprender a adaptar cuentos, he trabajado mucho
la creatividad, la imaginación y la expresión escrita, aspectos que
personalmente sé que debo trabajar mucho.
Muchas gracias
Irune, por todo lo que me has enseñado.
Prácticamente todo está sacado de aquí: http://literaturainfantil-quitaqueahoraleoyo.blogspot.com.es/2010/12/reflexion-del-bloque-ii-los-textos.html
ResponderEliminarHas cambiado las expresiones y has eliminado algunas cosas pero este trabajo no puede considerarse como tuyo.