viernes, 17 de enero de 2014

Articulo bloque2: Textos folcloricos.





 
En el segundo bloque de la asignatura, hemos tratado la literatura folclórica. Por lo tanto me gustaría llevar a cabo una reflexión a modo de artículo sobre todo lo que he aprendido y una valoración sobre lo que me ha aportado personalmente.

He de decir que no conocía mucho sobre el tema, la idea previa que tenía antes de profundizar con Irune lo tratado, es que se transmitía de generación en generación, de forma oral, los relacionaba con los cuentos de toda la vida…también he oído hablar de los Hermanos Grimm y Andersen.

Características de los cuentos folclóricos

Los textos folclóricos no tienen autor, se trata de historias que van pasando de generación en generación,  de voz en voz, el autor es el propio pueblo. Se transmiten de manera vertical, pero también de manera horizontal, se traen cuentos de otros lugares, países (en cada país se cuenta de una manera). Al no estar la historia escrita, se va modificando bien porque no la recuerdan o por aportar un fin moral; esto ocurría antes, ocurre ahora y ocurrirá siempre, cuando leemos un texto o cuando alguien nos cuenta algo, tendemos a rellenar esos espacios vacíos que el autor del texto o el contador del mismo deja sin explicar, es algo completamente natural, se conoce como interpretar o realizar inferencias.

Son conocidos también como textos de tradición cultural, como hemos dicho anteriormente la historia (real o no real) pasaba de generación en generación y de pueblo en pueblo durante los siglos con el fin de no perderse. Por este motivo, al no tener autor, podemos encontrar de una misma historia folclóricas varias versiones. Podemos hablar de versiones más antiguas que se conocen, pero nunca de la versión original, puesto que no tienen autor único.

Las historias de los cuentos folclóricas pudieron ser en su día reales. ¿Esto quiere decir que la historia de Caperucita Roja ocurrió, fue real, alguna vez? Pues seguramente, se ha investigado mucho sobre esto, de verdad ocurrió. Claro, hay que quitar todas las posibles adaptaciones fantásticas que se han dado, puesto que un lobo no se va a disfrazar de abuelita para comerse a una niña obviamente en la vida real es algo imposible pero… ¿Es tan irreal o tan absurdo que un lobo que vive en el bosque se alimente de carne? Probablemente la historia real fuera que en épocas de hambruna cuando los animales del bosque no tenían de qué alimentarse, aprovecharan el despiste de una persona que pasara por allí para alimentarse de carne.

Una idea previa que tenía es que los cuentos folclóricos eran cuentos infantiles, se trata de una idea errónea, puesto que los cuentos folclóricos para Nada son cuentos infantiles, jamás lo han sido. Las historias folclóricas no eran para niños. Se contaban cuando el sol caía, antes de irse a dormir, al calor de la lumbre, los solía contar los abuelos, por tanto eran cuentos familiares. Sí es cierto que los cuentos folclóricos no son cuentos infantiles, pero en antaño los pequeños las escuchaban de boca de abuelos, padres o tíos sin ningún problema. Estamos hablando de una época en la que la gente se dedicaba a realizar tareas agrícolas, y que cuando el tiempo no acompañaba, no tenían nada que hacer. En esta época tampoco había luz eléctrica ni mucho menos televisión ni aparatos de este tipo con el que matar el tiempo de no poder trabajar, por lo que lo único que les quedaba a las familias era reunirse para contar historias de este tipo. Por este motivo, todos, aún sin saber leer, conocían un montón de historias. Es más, en las plazas de los pueblos era muy común que la gente asistiera a ver a los juglares para conocer historias en prosa, verso o teatro. Lamentablemente, estamos perdiendo la costumbre de contar historias en casa.

La función era simplemente entretener, no tenían el objetivo de enseñar, por lo tanto no tenían moraleja. El tema de los cuentos era variado (amor, aventura, cómico…). Los textos folclóricos por una parte reflejan la forma en la que se viva en las distintas épocas por las que se pasaba, los sueños, esperanzas, deseos, miedos del pueblo. Los cuentos no son machistas ni feministas, pero sí que es verdad que en ellos las que mandan son las mujeres. Y es que, estos reflejan los deseos del pueblo y durante siglos las mujeres han deseado tener algo de poder.

En la mayoría de los cuentos folclóricos tiene lugar un viaje iniciático por parte del protagonista. Se trata de una serie de pruebas en las que se tiene que demostrar que se vale para algo para así entrar en la vida adulta, son como si dijéramos “rituales de iniciación”, Estos viajes iniciáticos muestran lo bueno qu e tienen los personajes.

Para comprenderlo mejor, voy a ejemplarlo, en el cuento de Blancanieves y los 7 enanitos se da un viaje iniciático cuando el espejo de la madrastra le dice a esta que la niña más guapa del mundo es Blancanieves, por lo tanto Blancanieves comienza su viaje iniciático de niña (protegida y confiada) a mujer (que tiene que tener una serie de responsabilidades).Probablemente si a Blancanieves no la hubiera pasado lo que la sucedió, hubiera sido una mujer consentida. De esta manera, ha sabido asumir responsabilidades, vivir en la pobreza, valorar y no ser consentida.

En todos los cuentos folclóricos siempre hay un personaje que ayuda al protagonista a salir de un apuro: duendes, hadas, espíritus…Lo que hace este tipo de personaje es ayudar al protagonista cuando tiene un problema determinado para salir del apuro. En la adolescencia, surgen estos problemas, cuando sales del núcleo familiar y te das cuenta de cómo es la vida verdaderamente. Desde los cuentos folclóricos podemos extraer enseñanzas, en este caso, con la aparición de este tipo de personajes, nos enseña que en la vida cuando se nos presente algún problema en muchas ocasiones puede que gocemos de la ayuda de quien menos nos lo esperemos y obviamente aceptar esa ayuda y no rechazarla.

Hay dos conceptos que me gustaría dejar claros ya que muchas veces se confunden. No es lo mismo decir que los cuentos folclóricos encierran enseñanzas, que decir que los cuentos folclóricos tienen moraleja, puesto que son dos conceptos completamente diferentes.

 

Cuando hablamos de enseñanzas nos referimos  a aquellos aprendizajes que el lector obtiene por su cuenta a través de la lectura del cuento. Sin embargo cuando hablamos del concepto moraleja nos referimos a una enseñanza escrita e inventada por el autor que aparece al final del cuento. Por lo tanto sería un gran error y confundiríamos a los niños, si les hablásemos de moraleja y enseñanza como si tuvieran el mismo significado.

Los cuentos folclóricos han pasado de ser un recurso de entretenimiento para las familias y de contarse en un entorno cercano, a estudiarse. El primero en hacerlo fue el ruso Vladimir Propp. Éste, a finales del siglo XIX - principios del XX, se empieza a interesar por los cuentos folclóricos rusos de siempre.

Es un grave error decir, que obras de este tipo, pertenecen a autores conocidos como Charles Perrault o cualquier otro recopilador conocido, puesto que son recopiladores que por un motivo u otro han decidido plasmar la historia en papel, pero nunca podemos decir que es su autor.

Su tesis fue de los cuentos folclóricos rusos, de lo que la gente le contaba. Recogió cuentos, cuaderno en mano, que la gente recordaba. Descartó los textos de autor, sólo le interesaban los folclóricos. Realizó la primera clasificación de los cuentos tradicionales rusos, que aún se conserva:

1.Mitos: cuentan hazañas de héroes y dioses.

2.De animales:  Por un lado encontramos las fabulas: los personajes son animales. Los animales no representan seres humanos sino vicios y virtudes. Son textos alegóricos, significa que son textos que hay que leer en su nivel de profundización, a nivel simbolico “ saber leer dentro de los textos”. Por otro lado los cuentos de animales son cuentos animistas, en los que los seres humanos vienen representados por animales, significa que  el pensamiento animista te permite identificar la figura del animal con la tuya.

3.De fórmula: Son aquellos que la persona que los cuenta tiene que aprender de memoria una de las fabulas que sustenta el cuento:

-Cuentos con música: son perfectos para los bebes, suelen ir acompañados de gestos, canciones…

-Cuentos infinitos: se repite todo el rato lo mismo hasta que el niño se termina cansando.

- Cuentos acumulativos: son cuentos que se recomiendan sobre todo para el primer ciclo de infantil puesto que tiene un argumento bastante sencillo, tiene una sola acción, pero esa acción se repite muchas veces con diferentes personajes “concatenación de elementos”. Son estupendos para hacer pictocuentos.

  4. De hadas: Fueron los únicos que Propp analizó. Incluyó en este grupo a aquellos cuentos con personajes mágicos que ayudan a alguien o que se oponen a ellos, lo cual tienen un sentido positivo: hacen madurar a la víctima

 

Propp además de descubrir que en todos los cuentos folclóricos se daba un viaje iniciático, descubrió que en todos los cuentos de hadas o cuentos maravillosos se repetia el mismo esquema:

•Alguien que no ha tenido una vida fácil  finalmente consigue lo que quiere y que nunca ha tenido.

 

 

Después de Propp, otros muchos hicieron otras clasificaciones de los cuentos folclóricos. Destacan Gianni Rodari con su clasificación pedagógica y Sara C. Bryant con su clasificación funcional

•alguien que ha tenido una vida con facilidades  lo pierde todo y lo tiene que recuperar con esfuerzo.

Después de Propp, otros muchos hicieron otras clasificaciones de los cuentos folclóricos. Destacan Gianni Rodari con su clasificación pedagógica y Sara C. Bryant con su clasificación funcional.

 Antes de que Perrault versionara la historia de La bella durmiente, y por supuesto mucho antes de que los hermanos Grimm y Walt Disney lo hicieran, se conoce una versión mucho más cruel de esta historia. La versión más antigua que se conoce, que no original, data del año 1634, está escrita por Giambattista Basile y lleva por título La bella durmiente del bosque. Resumiendo la historia, la protagonista de esta, una joven muchacha, se pincha un dedo con una espina de una flor mientras iba por el bosque. Ésta le provoca estar en estado catatónico, parece estar muerta pero en realidad vive y siente. Un príncipe que paseaba por ese mismo bosque y al verla presa fácil la viola. Esta violación causa en la joven un embarazo de gemelos. Tras 9 meses de gestación, nacen un niño y una niña. Su hijo, buscando el pezón de la madre para alimentarse, encuentra por equivocación el dedo con la espina clavada. El niño, al succionar, le saca la espina envenenada y de esta forma salva a la madre.

¿Cómo  han llegado los cuentos folclóricos a nuestros días?

En un principio, los cuentos folclóricos no interesaban a la clase de recursos, sólo a la humilde. Sin embargo, el rey de Francia (siglo XVII) era un apasionado de estos. Tanto lo era que contaba con un contador particular de historias, contaba con Charles Perrault (Francia. 1628 - 1703)

A Perrault le amamantó una nodriza del pueblo, como era normal en aquella época. Muchas mujeres de la corte, al ir ceñidas en esos vestidos, cuando daban a luz no les subía la leche. Por este motivo, las mujeres del pueblo, que no tenían recursos para ir enfundadas en esos vestidos, amamantaban a los hijos de las mujeres de la corte. Pues bien, esta nodriza de Perrault, mientras le amamantaba, le contaba historias. Perrault, después de conocer tantas historias que le contaba su nodriza, así como, por todos los cuentos celtas que él conocía, decidió plasmar todas estas historias en “Los cuentos de mamá oca”, y eran todos cuentos folclóricos.

Todos los cuentos que Perrault recoge en su obra los adapta con la intención de destacar sus aspectos morales, ya que eran (antes de adaptarlas) demasiado brutas. Por ejemplo, en la versión que recoge Perrault de Caperucita Roja, el lobo devora a la niña, siendo devorar sinónimo de sexo. Su obra iba dirigida a las cortesanas, llamémoslas, ligeras de ropa. Incluso les incluía una moraleja escrita por él mismo con carácter / intención moralizador.

Tanto empezó a interesarse el pueblo por los cuentos folclóricos que hasta las mujeres los recogían. Madame Genlis recogió los cuentos que ella misma y otra mujer contaban a los hijos de la corte.

El siglo XIX es conocido por ser el siglo del Romanticismo. Las historias / obras que interesan en la sociedad son aquellas en las que se busca y encuentra el amor. También se caracterizan por tener mucho empuje los nacionalismos.

Los hermanos Grimm eran nacionalistas alemanes. Eran filólogos que querían salvar la lengua romana, por lo que se dedicaban a escribir diccionarios. Su editora les propuso plasmar en papel las historias folclóricas alemanas. Mantienen las historias que el pueblo les decía, pero dándoles un estilo literario. Las historias que recopilan son muy brutas y al echárseles el pueblo encima, se ven obligados a suavizarlas. Esto les costó, ya que su intención era conservar la historia real. En la tercera edición, ya se ven las correcciones, pero siguen respetando todos los elementos importantes de la historia.

En la segunda mitad del siglo XIX, el Renacimiento en Dinamarca ya se había apagado. Se pasa al Realismo, donde destaca Charles Dicken en literatura juvenil.

Otro personaje danés, importante en estas fechas, fue Andersen, al que le encantaba escribir historias tristes, como buen realista que era. Éste también es muy conocido como recopilador de historias folclóricas, al igual que los anteriores. (Dinamarca. 1805 - 1875).

Todos los recopiladores de cuentos dan un toque personal a sus adaptaciones o versiones. Éstas muestran cómo eran como personas

A pesar de que son más conocidos los textos folclóricos en prosa, también los podemos encontrar en verso y en teatro. Entre la poesía tradicional podríamos destacar  numerosos villancicos y retahílas del tipo: “Una, dola, trela, cuatrola, quina, quinete, estaba la reina en su gabinete...”. Y entre el teatro tradicional destacar los belenes vivientes que aún hoy se hacen en colegios o en obras teatrales, pero sobre todo, el teatro folclórico de Títeres en el que siempre se sigue el mismo patrón: el personaje bueno pierde o le quitan los personajes malos algo. Lo recupera gracias a la participación del público

 

Adaptación de cuentos.

Por otro lado, una característica muy importante que he aprendido y que me sirve de cara a mi futura docencia, es que los textos folclóricos son adaptativos al aula. Como maestros los podemos adaptar a nuestro grupo de alumnos, al fin y al cabo sería una versión más de las tantas que ya hay, y de esta forma convertirlos al público infantil.

A la hora de llevar a cabo una adaptación debemos de mantener un esquema,  tenemos que ir explicando los motivos de algunos aspectos del cuento. El tema simbólico no debe de cambiar, tiene que seguir las mismas virtudes o valores, es decir, debe mantener su esqueleto. Se deben de mantener también los roles, pongámonos en el caso de que hay un hada madrina que tiene la función de ayudar a la familia, cuando lo adapte no hace falta que sea un hada, puede ser un animal u otra persona, pero tiene que seguir manteniendo ese rol, los objetos se pueden cambiar pero No el símbolo. Sin embargo el desenlace sí que se puede cambiar.

 

Esquema a seguir:

-Planteamiento de la historia: se dan a conocer los personajes. Están los personajes protegidos por el núcleo familiar ante los problemas de la vida, aún siguen siendo niños.

-Nudo: El personaje, es adolescente y ya se enfrenta a los peligros del mundo, se enfrenta a la vida como una adulta. Dependiendo de cómo viva las situaciones que se le crucen en el camino merecen vivir o morir.

-Desenlace: Crear un nuevo núcleo familiar, representa que ya eres un adulto y por ello puedes formar tu vida (casándote…)

Requisitos para encontrar adaptaciones de calidad.

Es muy importante saber reconocer si una adaptación es buena o mala. Saber que las buenas versiones son aquellas que mantienen su esqueleto y tema simbólico, es decir, los motivos principales de la historia, es relevante para cuando nos encontremos en un futuro en el aula poder llevar a cabo una buena adaptación.

 ¿Cómo podemos saber si se trata de una buena o mala adaptación?, pues bien, a la hora de comprar un cuento, debemos de fijarnos en la portada en el nombre de quien ha recogido la historia y lo ha versionado. Es recomendable que compremos un cuento que no sea para niños, nos lo leamos y nosotros mismos se lo adaptemos a los niños, puesto que la mayoría de cuentos folclóricos que han sido infantilizados han perdido su versión más antigua, sino es relevante entonces, acudir a una librería especializada en literatura infantil para comprar cuentos que hayan sido versionados por recopiladores conocidos como Perrault, Hermanos Grimm, Hofmman puesto que nos da seguridad de haber hecho una buena compra.

Valoración ¿Que me ha aportado?

En cuanto a la valoración sobre el bloque tratado, he de decir que me ha aportado muchos aspectos positivos, a mi parecer ha sido un tema muy interesante y motivador. Me ha llamado muchísimo la atención que los cuentos folclóricos no son cuentos infantiles, pero personalmente creo que es un aspecto que desconocen bastantes personas en la sociedad y me ha resultado un dato de gran interés y necesario de aprender como futura docente. He aprendido a adaptar cuentos, algo muy necesario en las escuelas, ya que apenas se les cuenta cuentos a los niños, se les priva de entretenerles, durante las practicas me dado cuenta; realmente a los niños les encanta escuchar cuentos, por lo tanto, es algo que hare cuando esté trabajando en un colegio. He de decir que la actividad de adaptar el cuento de “Toda clase de pieles”, me ha ayudado muchísimo, porque aparte de aprender a adaptar cuentos, he trabajado mucho la creatividad, la imaginación y la expresión escrita, aspectos que personalmente sé que debo trabajar mucho.

 Muchas gracias Irune, por todo lo que me has enseñado.

 

viernes, 10 de enero de 2014

Actividad bloque 4: Lectura literaria y animacion a la lectura.


Actividades para trabajar la lectura literaria  y su comprensión:

Las actividades propuestas a continuación están encaminadas a trabajar el libro titulado “El monstruo y la bibliotecaria”,  dirigido al  1º Ciclo de Educación Primaria, principalmente a 2º de Primaria. Considero que este libro es adecuado para los niños de siete años y fragmentaremos las actividades para realizar la animación a la lectura en tres apartados: actividades previas a la lectura; actividades durante la lectura y actividades posteriores a la lectura.

 

Actividades previas a la lectura.

En primer lugar nos reuniremos todos los alumnos y maestra en una especie de asamblea grupal, con el libro “El monstruo y la bibliotecaria” en mano, el principal propósito, será enseñar a los niños la información que les da el objeto libro. Por lo tanto, formularé las siguientes cuestiones:

Primera actividad: Formulación de cuestiones sobre elementos importantes de un libro de lectura.

-          1. ¿Cuál es el título del libro?

-          2. Observa el dibujo  de la portada. ¿Qué dibujo veis en la portada?

-          3. ¿Os dais cuenta que el título del libro tiene relación o cohesión con el dibujo que aparece en la portada?

-          4. Imaginaros que no hubierais empezado a leer el libro, según el título del libro y el dibujo que aparece en la portada. ¿De qué diríais que puede ir el libro?

-          5. Cuando vais con vuestra mama a una librería y resulta que os llama la atención un libro, por su título y el dibujo de la portada, pero resulta que no sabéis de que va el ¿Qué haríais? ¿Sabéis que en la solapa de atrás, aparece un breve resumen que te indica de que va el libro para invitarte a leerlo?

-          6. ¿Alguna vez os habéis preguntado quienes escriben los libros?, hay personas que se dedican a escribir libros, cada uno tiene su autor, es decir, el nombre de la persona que ha escrito el libro. ¿Quién sabría decirme cual es el autor de este libro?

Bajo mi punto de vista, he creído imprescindible, comentar con mis alumnos, la información previa que les puede dar un libro antes de su lectura, para posteriormente, realizar actividades más dinámicas y lúdicas. Una vez comentado los principales elementos de un libro de lectura y aprovechando la asamblea grupal, daremos paso a las siguientes actividades con el propósito de fomentar tanto la creatividad como la imaginación, respetar el turno de palabra además de la opinión de cada alumno y su punto de vista, escuchando al compañero en todo momento.

Segunda actividad: Lluvia de ideas.

 Cada uno de los alumnos del aula, expondrá su punto de vista, sobre lo que opina acerca del tema del libro, sin perder de vista la relación entre el título y el dibujo de la portada; trabajare con ellos la comprensión del punto de vista del compañero de manera respetuosa.

Tercera actividad: Construcción de una breve historia, a partir de la cooperación.

Haremos cuatro grupos de cuatro personas en cada uno. Cada grupo tendrá que ponerse de acuerdo, para ir construyendo una breve historia, a modo de resumen, sobre lo que cree que puede tratar  el libro, aportando cada uno su idea e integrándola de manera coherente. Una vez comentadas sus ideas en los pequeños grupos, habrá un capitán que se encargue de recoger las ideas que ha dado cada uno de los integrantes de su grupo determinado. Los cuatro grupos, contaran con papel continuo que la maestra repartirá antes de comenzar la actividad.

Cuarta actividad: Eslogan cooperativo.

La siguiente actividad consiste en la elaboración de un eslogan. Aprovechando cada uno de los grupos y el material facilitado a mis alumnos, tendrán que construir un eslogan con el título del libro (“El monstruo y la bibliotecaria”), utilizando letras decoradas y llamativas, tendrán que emplear en esta actividad la creatividad, puesto que también, deberán de recrear un dibujo que tenga relación con el breve argumento que han escrito sobre el tema del libro. Como resultado final, en el papel continuo de cada grupo, obtendremos por un lado el breve resumen del argumento de la historia y por otro, la portada con el título y el dibujo.

Quinta actividad: Debate.

En esta actividad, lo que haremos será leer en voz alta la solapa del libro, donde podemos encontrar un breve resumen que nos acerca al tema. A continuación, cada uno de los grupos leerá su breve resumen acerca del tema del libro, y comentaran si se han acercado al tema o no. Además para conseguir su atención, les leeré a todos mis alumnos, a lo que se dedicaba el autor del libro y como era el de pequeño cuando tenía su edad.

Sexta actividad: significación del espacio.

Se trata de una actividad breve, pero verdaderamente importante. En esta actividad, daremos paso a la apropiación del espacio del aula, de esta forma, cada grupo, tendrá un espacio en la clase, para colgar su papel continuo; es relevante esta actividad, puesto que nos lleva a personalizar el espacio del aula, por tanto se genera un concepto de equipo, personaliza el espacio propio  y “ lo hacemos nuestro”, con lo cual, genero a mis alumnos aprendizaje por impregnación, significa que a través de la vista, de la imagen, les genero conocimiento y aquello que quiero trabajar con ellos “ la animación a la lectura”.

Reflexión  a mis alumnos: Os dais cuenta que sin empezar a leer un libro, por lo que vemos en la portada: el título, el autor, los dibujos, la solapa del libro, la vida del autor… nos hacemos una idea de lo que puede tratar el libro, de lo divertido y entretenido que es leer.

 

Actividades durante la lectura.

La lectura la dividiremos en varios momentos para poder llevar a cabo un seguimiento más integro además de exhaustivo. Como maestra vocacional, quiero dedicar el tiempo necesario para realizar la actividad bien hecha y sentirme satisfecha con mi tarea, por lo tanto y por lo que he aprendido, no quiero que lean el libro entero sin ir haciendo actividades para recordar y profundizar en cada una de las partes del mismo. Hay que destacar que lo verdaderamente importante es la comprensión lectora, y no el tiempo dedicado a ello, siempre y cuando no me exceda. Estas actividades no se limitarán solo a un día, sino que se irán realizando durante toda la lectura del libro.

Mi principal objetivo en las actividades llevadas a cabo durante la lectura, es acompañar al niño, recordarle hechos, hacerles preguntas en las que los niños se impliquen dando su punto de vista, que mantengan distintas opiniones, hacerles extraer cosas que el autor no dice, pero se lee entre líneas. En pocas palabras, mi papel es conseguir en el niño recordar, inferir, reflexionar, imitar, interpretar, relacionar, empatizar.

Cada vez que leemos un capitulo ya sea lectura en voz alta (descifradora) o como lectura silenciosa (ideovisual), realizaremos una serie de actividades y cuestiones, estas actividades se harán capitulo por capitulo (5 capítulos) y nos reuniremos en asamblea grupal, para que cada uno de los alumnos comparta con sus compañeros su punto de vista.

Primera actividad, capítulo uno.

Recordatorio: “Recordáis, al principio del capítulo, que el monstruo nos contaba, que los monstruos podían tener o no nombre, que podían vivir en una ciudad o campo, montaña o mar, podían ser sociables o solitarios, podían ser frioleros o calurosos. Nuestro monstruo sin nombre era de una ciudad pequeña poco ruidosa, era un monstruo muy caluroso...”

1.       Objetivo: Reflexionar.

Cada uno de los alumnos pone en común con los demás como son, donde viven cerca de la montaña, de la ciudad, del campo y si les gusta además de exponer el motivo.

2.       Objetivo: Implicar a los alumnos dando su punto de vista.

Los alumnos pondrán en común con los demás, si les gusta estar con gente alrededor o de lo contrario son solitarios y las causas.

3.       Objetivo: Dar su punto de vista.

4.       Los alumnos dibujaran en un papel donde les gustaría vivir y la gente con la que les gustaría estar alrededor. Este dibujo lo adjuntaremos al papel continuo colgado en la pared del aula.

Segunda actividad: capítulo dos.

Recordatorio: “Recordáis, que en este segundo capítulo el monstruo nos cuenta extensamente como es él, donde vivía (Albacete) y como pasaba los veranos al ser tan caluroso.”

1.       Objetivo: hacer reflexionar al alumno.

Cada uno de los alumnos, comparte con los demás como son ellos, calurosos o frioleros.

2.       Objetivo: el alumno debe inferir, leer entre líneas.

¿Cómo creéis que se sentía el monstruo en los veranos?

3.       Objetivo: el alumno debe empatizar con uno de los protagonistas de la historia y reflexionar. ¿Qué solución daríais al monstruo para que no lo pasase tan mal en los veranos?

4.       Objetivo: compartir con los demás su experiencia e interpretar.

Deben de hacer un dibujo con la estación del año que más les guste según sean calurosos o frioleros. Cada alumno deberá colgarlo en el papel continuo del grupo que pertenezca.

 

Tercera actividad: capítulo tres.

Recordatorio: “Recordáis, que el monstruo una noche calurosa,  entró en una tienda de electrodomésticos, encendió todas las máquinas de aire acondicionado y durmió dentro de una máquina de aire acondicionado; al día siguiente los técnicos, se encontraron todas las maquinas encendidas, pero como el monstruo se volvió invisible, logro que no le pillaran, gracias a su cualidad de la invisibilidad. Se llevaron esa máquina a una biblioteca y sorprendentemente, el monstruo estaba dentro del aire acondicionado… cuando el monstruo desde las rejillas del aire acondicionado fijo su mirada en la bibliotecaria, se quedó sorprendido de lo bella que era, la amabilidad con la que trataba a los niños y su dulce voz, el creyó que las bibliotecarias eran viejas y bordes… asique se acomodó allí el resto de noches, puesto que con el aire acondicionado se encontraba muy a gusto, pero solo podía salir cuando la  bibliotecaria y los niños se iban, justo cuando llegaba la noche…cuando la biblioteca estaba ya libre, encendía las luces, se disponía a leer libros…al día siguiente se volvía a meter en el aire acondicionado y por las mañanas robaba el bocadillo a la bibliotecaria, cuando iba a echar mano del bocadillo, la bibliotecaria se quedaba boquiabierta al ver solo el envoltorio… así una y otra vez, hasta llegar a pensar la posibilidad de estar loca.

1.       Objetivo: los alumnos deben de reflexionar desde su experiencia.

¿Alguna vez estabais haciendo algo que no debíais (travesura), y os gustaría haberos vuelto invisibles al igual que el monstruo que tenía esa cualidad?

2.       Objetivo: implicar a los alumnos dando su punto de vista.

¿Alguna vez habéis ido a la biblioteca de vuestro pueblo? ¿Cómo era la bibliotecaria?

3.       Objetivo: creatividad e imaginación.

Cada alumno debe de hacer un carnet de biblioteca, invitando a algún amigo o conocido a que vaya a hacer una visita a la biblioteca de su pueblo.

4.       Objetivo: los alumnos deben empatizar con uno de los personajes de la historia.

¿Os imagináis como se quedó la bibliotecaria al no encontrar su bocadillo de queso manchego? ¿Cómo creéis que sintió ella? ¿Qué haríais vosotros?

 

Cuarta actividad: Capitulo cuatro.

Recordatorio: Los días pasaban y era igual, el monstruo esperaba a que la bibliotecaria cerrase la biblioteca, salía del aire acondicionado, encendía todas las luces, leía durante la noche los libros de la biblioteca y a la mañana siguiente, se metía en el aire acondicionado y cuando menos se lo esperaba la bibliotecaria, la robaba el bocadillo. La bibliotecaria, observaba que ocurrían cosas raras, como luces encendidas a la mañana siguiente, bocadillo robado… y ya harta de esto, se propuso un plan, porque ella sabía que no estaba loca. Un día entremedias de la noche, se propuso ir a la biblioteca, el monstruo no se lo esperaba, y cuando la bibliotecaria descubrió al monstruo se quedó perpleja y el monstruo sorprendido. La bibliotecaria le pregunto quién era, y el monstruo para no asustarla, empleo su ingenio, contándola una argucia, aplicando aquellos cuentos que leía todas las noches que le encantaban, sobre principies, princesas, hechizos malvados, dijo que era un príncipe pero que por un hechizo le habían convertido en un monstruo y que necesitaba el beso de una princesa para acabar con aquel maldito hechizo. La bibliotecaria bondadosa, creyó aquella mentira y le dio un beso a aquel monstruo, al ver que no se convertía en príncipe, la bibliotecaria tuvo tiempo para asimilar que verdaderamente era un monstruo.

1.       Objetivo: el alumno debe de reflexionar y ponerse en la piel de los personajes, empatizar con ellos.

¿Cómo crees que se ha sentido la bibliotecaria cuando se encontró al monstruo?

¿Cómo crees que se sintió el monstruo cuando la bibliotecaria le descubrió?

2.       Objetivo: el alumno ha de implicarse, interpretar y dar su punto de vista desde su experiencia.

¿Alguna vez os habéis encontrado ante una situación que os han descubierto? ¿Cómo os habéis sentido? ¿La persona que os ha sorprendido como creéis que se ha sentido?

3.       Objetivo: Imitar e interpretar.

Los cuatro grupos han de escenificar alguna escena que les haya llamado la atención.

 

Quinta actividad: Capitulo quinto.

La lectura de este último capítulo, es de manera oral a través de la maestra, puesto que a los niños les encanta que les cuenten cuentos, al  tratarse del final del libro, he optado por algo diferente y especial para mis niños.

 

Recordatorio: “ El monstruo y la bibliotecaria charlaban y charlaban, cada día que pasaba se iban conociendo más y por supuesto se iban haciendo más amigos. La bibliotecaria, por fin entendió porque el nuevo hogar del monstruo era el aparato de aire acondicionado, él era muy caluroso y nunca había encontrado un lugar tan fresquito como este, además de divertido puesto que le encantaba leer aquellos libros. La bibliotecaria, le dio permiso para quedarse allí hasta que quisiera, pero a cambio de algo… le propuso que cuando vinieran todos aquellos niños del pueblo a la biblioteca fuera el, el que le contara cuentos y así les sorprendería;  a partir de entonces se encargó el monstruo de contar a los más pequeños cuentos espectaculares que se quedaban boquiabiertos, cada tarde el monstruo alegraba a los niños y  fomentaba la imaginación y la ilusión de los más pequeños, desde entonces la biblioteca no dejo de llenarse y al monstruo se le quitaron las ganas por completo, de irse a la Antártida y tirarse a la bartola en la punta de un iceberg, puesto que vio que su vida ya tenia sentido.”

 

1.       Objetivo: el alumno debe dar su punto de vista desde su experiencia.

¿Alguna vez os han contado cuentos? ¿Qué os parece escuchar cuentos?

2.       Objetivo: Hacer relacionar al niño con la vida real.

Busca en un mapa la Antártida, investiga sus características e ilustra como viviría el monstruo de la historia en ese lugar.

 

 

 

 

Actividades después de la lectura.

El principal objetivo que me marco es ¿Qué ha entendido del libro?, por lo tanto esto NO significa plantearse si el alumno lo ha entendido o no, sino más bien ¿El qué?

Actividad 1: Debate.

A partir de la asamblea grupal, aprovecharé para abrir una serie de cuestiones, llevando a cabo síntesis globales y síntesis de aspectos completos. Pretendo que me cuenten qué les ha parecido y si ha cumplido el libro, las expectativas que habíamos creado con las actividades previas a la lectura.

1.       ¿Qué os ha parecido el libro?

2.       ¿Cómo lo podéis aplicar a vuestras vidas?

3.       ¿Qué es lo que más os ha gustado del libro?

4.       Final alternativo. Cada alumno expondrá que otro final se imagina o le hubiese gustado. Aquellos alumnos voluntarios lo escenificaran ante la clase.

Actividad 2: Despedida del libro.

1.       Deben realizar cada uno de los alumno, una ilustración por capitulo en una cartulina para posteriormente colgarlo.

Consiste básicamente en crear nuevas ilustraciones. Con esto quiero fomentar la creatividad de los niños. Por tanto, cada niño hará sus propias ilustraciones del libro y las iremos colocando por el aula. De este modo poco a poco según vayamos avanzando en la lectura del libro, ellos vayan avanzando en su propia historia mediante las ilustraciones. Al finalizar el libro, podremos observar la historia mediante los dibujos de los alumnos.

2.       Dialogaremos entre todos, que música pondremos a cada capítulo, aquí entran en juego las emociones que nos ha transmitido cada capítulo del libro, es una manera de darlo a conocer.

3.       Cada grupo se reunirá para ponerse de acuerdo sobre a quién regalarían su libro: (personas enfermas, niños pobres…)

4.       Cada alumno hará en un papelito de color, repartido por la maestra, una especie de invitación. Cada alumno invitará a leer el libro a la persona que deseen, recomendándoselo y haciendo pequeñas anotaciones que atraigan e inciten a leerlo.

5.       Por último, firmaremos el libro y haremos anotaciones para tener un pequeño recuerdo.

 

 

Importante: Una de las estrategias que empleo, es el trabajo en grupo, puesto que es una manera de mejorar el rendimiento académico, cognitivo, social y actitudinal de los estudiantes. Puesto que los alumnos que trabajan en grupo adquieren mejores habilidades sociales .Al participar de tareas grupales significativas, plantean cuestiones interesantes y originales, formulan hipótesis o interpretaciones tentativas, deliberan sobre las ideas y sobre la forma de realizar una tarea, y aprenden a resolver conflictos de naturaleza intelectual y social.  Construyen una comprensión más profunda de los conceptos. Cuando los estudiantes participan activamente en el trabajo grupal resolviendo tareas intelectualmente atractivas, mientras más conversan, más intercambian y más trabajan en conjunto, más aprenden.  

Para que el trabajo grupal sea productivo, los alumnos necesitan aprender habilidades sociales nuevas y diferentes: pedir ayuda y ayudar a quienes lo piden, respetar y valorar las contribuciones de los demás. Es importante una buena distribución de roles para que cada cual sepa qué es necesario hacer.

Bloque 2. Actividad: Adaptacion "Toda clase de pieles".


 
Se trata de una adaptación de una versión del cuento titulado “Toda clase de pieles” de los Hermanos Grimm. Está dirigido a alumnos de tercer ciclo de primaria.

 

Toda clase de diamantes.

 

Érase una vez hace mucho tiempo en un reino lejano, vivían en un maravilloso y enorme castillo una reina viuda llamada Isabela con su hijo el príncipe, Carlos. Pues el rey, Juan Alonso, murió de su vejez y desde entonces la reina y su hijo desolados quedaron, pero menos mal que cada uno contaba con su apoyo respectivamente y tenían una unión y confianza especial. Como todas las madres, Isabela quería lo mejor para su hijo. Desde que el príncipe Carlos era pequeño, su madre ya estaba planificando su futuro y no quería que nada se saliese de sus planes. Su deseo, era casarle con una mujer rica y poderosa, que perteneciese a la realeza,  fuera inteligente, además de hermosa, pero ella no pensaba en una mujer cualquiera…la reina ya tenía en su mente una mujer adjudicada para su hijo, pues reunía todo lo anteriormente dicho pero además, tenía poderes. Hablo de la familia real, más conocida por todo el mundo, por sus grandes y misteriosas cualidades los “ Hohenzollern” Se trataba de los reyes pertenecientes al país vecino de Isabela y Juan Alonso. La familia siempre ha sido de generación en generación especiales amigos de la familia de la reina y el difunto rey. Tanto los reyes como la dinastía Hohenzollern, tenían intereses materiales por unir a sus hijos, por ello decidieron que cuando crecieran, el momento de conocerse seria en el baile.

Isabela explico a su hijo Carlos que ya había llegado el momento de que formase una familia, se casase con una mujer y que al igual que sus padres, tuviera hijos y por tanto lograr cumplir el sueño de su madre una descendencia. Le explicó que le organizaría un baile, donde asistirán mujeres de todos los reinos del mundo.

Al príncipe esta idea le gusto, la acepto con mucho entusiasmo y ganas. Pero la madre aún no había acabado de hablar con él.

-          Carlos, sabes que siempre hemos tenido una relación muy especial, cercana y afectiva, siempre he confiado en ti como hijo y jamás me has defraudado. Quiero lo mejor para ti, por eso te vas a casar con la hija de la familia real más poderosa y conocida “Hohenzollern”- dijo Isabela.

-          Pero mama, ¡no me puedes obligar a casarme con una persona que ni si quiera aun la conozco! Además dijiste que me ibas a organizar un baile para encontrar a mi futura mujer.

-          Si hijo, es cierto que te lo dije…voy a organizar un baile…pero este baile es de cara a los demás reinos, para que crean que todos los reyes de los reinos de todos el mundo tienen la misma oportunidad para casar a sus hijas. Pero tú, los Hohenzollern y yo sabemos realmente con quien te casarás.

Resignado Carlos tuvo que aceptar la idea.

Llego el día del baile, El príncipe estaba muy nervioso, pues no sabía con que se iba a encontrar, si le iba a gustar, si iba a ser feliz con ella, si lograría quererla algún día…eran tantas cuestiones las que se le pasaba por la mente…

El palacio estaba lleno de mujeres, todas entraban a palacio le hacían una reverencia y así iban pasando miles y miles de princesas. Carlos estaba esperando la señal de su madre, significaba que según le indicase, esa mujer seria a la que tendría que coger y bailar. Así fue, por fin conoció a Rosalie, la princesa perteneciente a la familia Hohenzollern.

Realmente era preciosa, tenía el pelo color negro azabache, la tez clara y unos ojos que deslumbraban como grandes esmeraldas, tenía una sonrisa y una voz muy dulce. Él estaba cómodo bailando con ella, pero no sentía aquello que sienten los enamorados o mejor dicho aquellos que se enamoran a primera vista. No entendía porque no conseguía tener ese sentimiento, era preciosa, físicamente lo tenía todo…

A lo lejos del palacio y mientras bailaba con Rosalie, vio  a una hermosa mujer desorientada. Fue como si se parase el tiempo durante unas décimas de segundo. Sintió un arrebato pasional que le altero profundamente, le dio un bienestar mágico y milagroso. El corazón se le acelero, el estómago le hormigueaba y el sudor recorría su hermoso cuerpo. Se trataba de Cupido, ese inquieto niño con alas y ojos vendados, hizo una de las suyas y este es sin duda alguno de los efectos del dulce veneno de su flecha.

Automáticamente, el príncipe Carlos, solto a Rosalie, y con una gran desesperación agarró a la princesa Adamas. Su nombre proviene de un diamante griego, catalogado como la piedra preciosa por excelencia. Así era ella como un diamante, aquella tez blanca, dulce, esa sonrisa risueña, aquellos ojos penetrantes azules como el cielo y ese pelo largo y dorado como el sol, dejo anonadado al  príncipe Carlos. Ella estaba sorprendida al igual que el príncipe, y desde la primera décima de segundo que vio a Carlos no dejo de sentir esas mariposas en el estómago, cuanto más se acercaba a él más iba intensificándose ese cosquilleo.

Rosalie, quedo apartada, nadie la tuvo en cuenta y como era tan sumamente orgullosa, nunca la había rechazado nadie. Sintió una gran rabia, porque ella misma fue participe de esos sentimientos que se entrelazaban entre aquella pareja, y no podía soportar que ella no fuera la protagonista. Asique, dio uso a aquellos poderes con los que había nacido, que solo los daba uso cada vez que algo no salía como ella quería. Así fue, amenazo a Carlos y Adamas; les dijo que en el momento menos esperado les ocurriría algo muy terrible que jamás nadie desearía.

La reina Isabela, quedo decepcionada de su hijo, para ella ese estrecho lazo que había creado con su hijo se rompió, estaba muy enfadada y desilusionada. A partir de ese momento creo un gran sentimiento de rechazo y no quiso saber nada de Carlos.

El origen del nombre Adamas proviene de la piedra preciosa más dura, no se desgasta con el paso del tiempo, mantiene de por vida su belleza e intensidad, posee un compromiso de amor eterno entre dos personas. Así ocurría con la reina Adamas y el rey Carlos, se amaban profundamente, sus primeros años de matrimonio fueron espléndidos llenos de felicidad; pero a decir verdad, también vivían un poco asustados y a la expectativa de aquello tan terrible que les iba a suceder. Con el tiempo decidieron tener hijos, para llegar a formar una gran familia. Fruto del amor, Adamas, se quedó embarazada, los reyes vivían su amor cada vez más felices y fueron olvidando aquellas palabras malvadas de Rosalie.

Adamas dio a luz a una preciosa hija la pusieron por nombre Rubí. Era preciosa, tenía la belleza de su madre, una piel pura y blanca unos ojos brillantes. Era una familia muy feliz. Pero a los meses, ocurrió algo muy terrible, tal y como anunciaba Rosalie, justo en el momento menos esperado cuando todo parecía perfecto. La reina Adamas cae en una horrorosa y profunda enfermedad. Cuando los médicos más especializados anuncian que a la reina le queda poco tiempo de vida, empieza a preparar una serie de regalos para su preciosa hija.  Adamas le entrega a su marido, una cadenita de oro con el anillo de bodas, una medallita de la Virgen, y una pulsera de adamas, los diamantes más puros y brillantes, una carta y  una caja de oro con una llave también de oro. Adamas explica a su marido, que cuando la pequeña rubí crezca debe de entregarla estos pequeños objetos para recordarla, cuando tenga uso de razón leerla la carta, solo cuando se vaya a casar deberá entregarla la llave de oro que abrirá aquella preciosa caja, no dejar de hablarla de su madre jamás y de lo mucho que la amaba. Adamas con las lágrimas en los ojos, hizo prometer a su marido algo extremadamente especial para ella con lo cual la dejaría irse en paz al cielo. Le dijo al rey, que por favor se encargase de que su hija se casase con el hombre indicado, que le diese todo lo merecido y la felicidad infinita; además le añadió, que ella siempre le iba a amar que en su corazón le llevaría, pero que si al cabo de los años, sentía algo especial por alguna mujer se casase con ella… así fue, el rey Carlos le prometió y le juro que así seria. Se despidieron de forma muy sentimental y especial.

 

La muerte es extraña, misteriosa y supone un duro golpe. El rey Carlos estaba pasando por una de las experiencias más duras y difíciles. La muerte de su amada mujer supuso  la ruptura de un vínculo importante. Parecía que la propia vida se le acababa. El rey, se encontraba en un pozo de dolor, negro, oscuro y profundo. A partir de entonces ya no vio la hermosura de la vida igual, vivía atemorizado de que algo terrible le pasase de nuevo, que le arrebatasen lo único que le quedaba, aquello que nació fruto del amor, su hija Rubí.

 Una matrona cuido desde entonces a Rubí. La educo, se encargaba de todo, como si de su hija se tratase. El rey, ante el miedo, creo un sentimiento de sobreprotección y a su hija tenia encerrada en una torre para que nada la pasase. Rubí fue creciendo, jamás sintió el caluroso abrazo de un padre, la palabra más tierna, cariñosa y dulce que se puede dedicar a un hijo, nunca pudo decir “Te quiero papa”, parecía como si su padre fuera un extraño; en escasas ocasiones le veía, a pesar de que vivían en el mismo palacio. Realmente Rubí no entendía porque tenía esa extraña relación con su padre. Conforme se iba haciendo mayor, creyó que simplemente su padre la rechazaba y la culpaba de la muerte de su madre.

 

Verdaderamente el tiempo no cura el dolor, solo nos enseña a vivir con él. El rey comenzó a plantearse, que aunque siempre iba a tener ese dolor en su corazón por la pérdida de su mujer, no podía vivir atemorizado por si algo le pasaba a su hija, apartándose de ella…el sueño de Adamas es que Rubí creciera feliz y Carlos por ahora no lo estaba consiguiendo. Los años iban pasando, el rey aprendió que aunque no elegimos las perdidas ni la muerte, sí que podemos elegir como vivimos esta.

Decidido, se dirigió a la torre donde su hermosa hija se encontraba. Padre e hija tuvieron una larguísima conversación. El rey le conto lo bondadosa que era su madre, como la conoció, lo felices que fueron y lo mucho que la amaba. Desgraciadamente también la conto el porqué de la muerte de su madre, la princesa ya tenía una edad como para que el rey pusiera las cartas sobre la mesa. Por fin, Rubí, entendió el motivo el cual explicaba la ausencia del cariño de su padre. Rubí dejo de sentirse culpable de la muerte de Adamas. El rey le entrego a su hija aquellos regalos que su madre la había dejado antes de morir; le entrego todos menos la caja con la llave de oro, para el rey no era momento de entregarle aquel valioso regalo.

Padre e hija se fundieron en un enorme abrazo, cada uno sintió  el cariño que siempre echaron en falta. Desde aquel momento, fueron uña y carne, estuvieron especialmente unidos. Además fue creciendo adorando a su madre, tanto como ella adoraba a su hija.

 Pasó el tiempo y la única alegría en el reino era la princesa Rubí. El rey volcaba todo el amor que había tenido a su mujer en su hija  la quería muchísimo. Carlos fue conociendo interiormente los valores de su hija, se dio cuenta que era tanto por fuera como por dentro semejante a su madre. Era hermosa, bondadosa, risueña, cariñosa, le gustaba ayudar a los demás, era soñadora, quería a las personas por lo que eran por dentro y no porque tuvieran o no dinero; además su padre observó que todas las noches, leía cuentos de amor, pues su mayor sueño era enamorarse tanto como lo hicieron sus padres, abrir su corazón a alguien y tener una familia.

Pasaron los años, y el rey cada vez era más mayor,  iba  envejeciendo, pero su preocupación no era esa, ya que él había intentado por todos los medios casarse, pero no había encontrado a una mujer tan buena como la que le dijo su esposa, con la cual lograra sentir algo especial, tal y como lo  que vivió con su mujer difunta.

Cuando Rubí cumplió los quince años, su padre pensó que era el momento ideal para que contrajera matrimonio con un príncipe y juntar dos reinos, por ello decidió entregarle la carta de su madre.  Así fue, entrego la carta de Adamas a su hija, era un carta cargada con grandes sentimientos, donde además de hacerla participe de lo mucho que la quería, la quiso transmitir, que algún día tendría que casarse con alguien, ser feliz y tener una familia tal y como lo hicieron sus padres. Al rey Carlos, le ayudo mucho la carta que hizo su mujer, para explicar a su hija su casamiento. La princesa Rubí, no dejo de sonreír desde el momento que recibió la noticia, ¡Era su mayor sueño, enamorarse! ¡Por fin iba a hacerse realidad!

Pero había un gran problema. Desde que el rey Carlos había perdido a su mujer, padecía una gran tristeza por lo que el reino fue perdiendo riquezas y por tanto prestigio. La única manera de conseguir fortalecer el reino era casando a su hija con un príncipe rico, pero que reuniese valores bondadosos para poder cumplir el deseo de su madre y por supuesto el suyo propio, que su hija fuese feliz.

El rey dialogo con su hija la situación en la que el reino se encontraba. La explico, que la única solución que había para volver a sus riquezas, era casándole con un príncipe rico, pero que también supiera darla felicidad. Rubí, se sintió horrorizada por la idea de no poder enamorarse libremente. El anillo de su difunta madre solo se lo daría al hombre que amara y con el que fuera a ser feliz.

La princesa, viendo cómo se acercaba el momento, decidió pedirle a su padre un regalo de boda, que llevara tanto tiempo como para que a su padre se le quitara esa idea de la cabeza. Con mucho dolor, se negaba a casarse si no era por amor.

 Por lo que para intentar retrasar la boda hasta encontrar una solución, le pidió que, como regalo, le hiciese un abrigo de todos los diamantes de todas las piedras del mundo. El rey acepto la idea y mandó a sus sirvientes  traer diamantes de todas las piedras del mundo. Un año después le regaló el abrigo que había pedido. Le pidió un segundo regalo, un abrigo tan brillante como el sol y después de unos años su padre la entrego el regalo que había pedido. La princesa desesperada, pidió un tercer regalo, ya que a su padre no se le olvidaba la idea de casarla, un vestido tan elegante como la luna; por ultimo le pidió un vestido tan deslumbrante como las estrellas, su padre consiguió después de un año conceder a su hija el último regalo que pidió. Rubí no sabía qué hacer. Ella no quería casarse con un hombre del que no estuviera enamorada, así que decidió que esa noche huiría del palacio.

Cuando por fin llego la noche, muy apenada, cogió los regalos de su madre, los dos vestidos y se cubrió con el abrigo. Se dirigió al bosque y para no ser reconocida se manchó de barro. La princesa Rubí, tras varios días andando, saliendo a la luz del sol con el vestido tan brillante como el sol y saliendo por la noche con el vestido tan elegante como la luna, para así pasar desapercibida, decidió una noche descansar y quedarse a dormir en un árbol hueco. A la mañana siguiente, resulto que unos caballeros de diferente reino al de su padre, a lo lejos observaron que algo brillante destacaba de entre las plantas y árboles del bosque y decidieron acercarse para comprobar de que se trataba, no se esperaban que se encontrarían a una mujer bajo ese brillante abrigo; los caballeros creyeron que estaba enferma porque Rubí estaba tan metida en sus sueños que ni se enteraba de nada de lo que pasaba. Se la llevaron a palacio, hasta que despertara, mientras tanto, la tuvieron en una de las habitaciones bajo el calor de la lumbre.

Cuando Rubí despertó, quedo extrañada, pues no sabía dónde se encontraba, estaba segura de que en aquella habitación jamás había estado, pero sintió que en aquel palacio se encontraba segura, la transmitía tranquilidad, con lo cual quería decir que no se encontraba cerca de su padre.

Uno de los hombres que trabajaba en palacio, se dirigió a la habitación y creyendo que la mujer era una sirvienta, la conto lo que había ocurrido y la propuso trabajar de ayudante en las cocinas de palacio, sin duda Rubí acepto, se mantuvo callada y a pesar de que estaba acostumbrada a ser tratada como una princesa, era para ella preferible ser tratada como ayudante de cocina antes de ser descubierta. La princesa Rubí, desde que empezó a servir en palacio, no se despegaba del abrigo, ni tampoco dejaba ver su hermoso rostro, ni si quiera su larga cabellera dorada, su objetivo era mantenerse oculta, se hizo llamar Toda clase de diamantes, por su abrigo. Cada día contaba las horas para que anocheciera y dirigirse al cuarto del príncipe para llevarle su tazón de leche caliente; al príncipe desde el primer momento, le llamo la atención su dulce voz, estaba seguro que debajo de aquel aparatoso abrigo se encontraba una mujer muy bonita. Rubí se estaba dando cuenta que se estaba enamorando del príncipe Felipe, pero para ella era algo triste, puesto que bajo ningún concepto podía revelar su identidad. Todas las noches soñaba con poder casarse con él  y que su padre lo aceptara, pero los días y los meses pasaban y solo se quedaba en un deseo.

Una mañana, Rubí recibió la noticia, que en un par de días tendrían que preparar un grandioso banquete, pues se celebraba en palacio que el príncipe por fin iba a buscar una princesa con la que casarse y formar una familia. Rubí, sintió como millones de cuchillo se le clavaban en el corazón, se quedó con la tez blanca y la manos sudorosas; su amigo el cocinero, se dio cuenta que toda clase de diamantes, sentía algo por el príncipe.

El príncipe invito a todas las princesas de todos los reinos del mundo; el palacio estaba repleto de hermosas mujeres, bailaba con unas y con otras…pero de repente, mientras Felipe se encontraba bailando con una hermosa mujer, tuvo que soltarla puesto que se quedó anonadado, boquiabierto, sorprendido, jamás había visto mujer más hermosa…aquellos maravillosos ojos azules como el cielo, aquellos labios rojos y tiernos, aquel cabello largo y dorado y aquel vestido tan brillante como el sol…hizo que el príncipe se paralizara ante semejante belleza. La princesa Rubí y el príncipe Felipe estuvieron bailando toda la noche y dialogando, pero cuando llegaron las doce de la noche, tuvo que irse corriendo, puesto que se ausento de la cocina sin permiso y su amigo el cocinero iba a estar muy enfadado. Fue a su habitación se quitó el vestido y volvió a ponerse el abrigo cubriendo su rostro y su pelo. Cuando llego a la cocina Rubí se disculpó con el cocinero; corriendo acudió a la habitación del príncipe y sin que este se diese cuenta le metió en el tazón de leche, uno de los regalos de su madre.

Cuando el príncipe comenzó a tomarse el tazón de leche, noto que al rozar la cucharita algo de metal sonaba, descubrió que se trataba de una medallita de oro de la Virgen, no entendía nada, imagino que a uno de los cocineros se le habría caído mientras preparaba su tazón.

Al día siguiente, de nuevo volvió a organizarse el baile. Toda clase de diamantes, pidió al cocinero ausentarse de nuevo, puesto que tenía que hacer unos recados, al menos esa escusa le puso, el cocinero la dio permiso pero antes de las doce tendría que estar en cocina. La princesa, se dirigió a la habitación y se puso el vestido tan elegante como la luna. Cuando el príncipe la vio a lo lejos, no dudo ni un solo segundo en dirigirse hacia ella, de nuevo estuvieron unidos toda la noche. De repente y cuando menos se lo esperaba el príncipe, toda clase de pieles desapareció. La princesa de nuevo se cubrió con su abrigo y escondió su cabellera. Cuando se dirigió a la habitación del príncipe, le metió en su tazón la pulsera de diamantes que le regalo su madre. Una vez más, Felipe quedo extrañado, puesto  dos veces encontrarse con algo en el fondo de la taza era ya mucha casualidad y no podía ser que al cocinero se le cayese.

El príncipe tuvo que organizar de nuevo otro baile, el problema es que él ya sabía con quien quería casarse, pero aquella mujer desaparecía cuando menos se lo esperaba. Estaba decidido, era el último baile que organizaba, puesto que ya no iba a permitir que aquella princesa se escapase.

Toda clase de pieles, se ausento de nuevo de la cocina con permiso del cocinero y con la misma condición. Se puso el vestido más deslumbrante que las estrellas, estaba preciosa. El príncipe estuvo bailando toda la noche junto a ella, y sin que se diese cuenta, le puso uno de los anillos de las nupcias de sus padres. El príncipe le pregunto por su nombre, pero la princesa estaba negada a revelar su identidad y simplemente se fue sin dejar rastro; corriendo, se dirigió a su habitación y se cubrió con su abrigo de toda clase de diamantes. Se sentó tras varios segundos en la cama, y probó en sus finos dedos el otro anillo, imaginándose muy entusiasmada como seria su boda. De repente miro aquel reloj de su mesilla, y vio que eran más de las doce, corriendo se dirigió la cocina.

El cocinero entre sonrisas, quiso entablar conversación con toda clase de diamantes y comento:

-          ¿Eres tu quien busca el príncipe verdad?

Toda clase de diamantes contesto con una dulce y tímida sonrisa.

Toda clase de pieles corría apresurada hacia la habitación del príncipe, casi se la salía el corazón del pecho, pues eran ya más de las doce y llegaba demasiado tarde, tenía miedo de que la descubriese.

Cuando entro a la habitación entrego como de costumbre el tazón de leche al príncipe, después fue hacia la puerta para salir…pero el príncipe dijo:

-          Señorita, todavía nunca me ha dicho como se llama.

Toda clase de diamantes, no pudo mirar al príncipe a los ojos, y tan solo bajo la mirada.

Conforme el príncipe le hacía preguntas ella se ponía más nerviosa. De repente, Felipe, volvió a notar algo que rozaba con su cucharita. Pero esta vez, toda clase de pieles, no había metido nada en el tazón, ya que con las prisas se despisto. Por lo que comenzó a notar como sus mejillas se enrojecían.

-¡Pero si es un anillo!, ¡Un anillo de oro!, ¡Un anillo de nupcias!- dijo el príncipe Felipe, intentándose hacer el sorprendido.

- ¿Por casualidad no se le habrá caído a usted mientras me preparaba el tazón de leche?, añadió el príncipe.

-No señor. Desgraciadamente no estoy casada.

El príncipe dejo la taza reposándola en su mesilla, se levantó de la cama, se puso frente a toda clase de diamantes. La cogió de la barbilla y con la mayor delicadeza, poco a poco, fue subiendo su cabeza hasta poder mirarla sus ojos. Sin duda reconoció aquellos ojos, aquella mirada y con su anillo en la mano, le dijo a toda clase de diamantes:

-          Señorita, ¿ no será que este anillo que sujeto con mis manos es compañero del suyo?.

La princesa Rubí, bajo su capucha.

El príncipe Felipe dijo:

-          No se cómo te llamas, ni de dónde vienes, ni si quiera se lo que quieres…pero si te puedo decir, que desde el primer momento fijé mi mirada en ti y desde entonces no he podido dejar de pensarte y tras muchas mujeres que han pasado ante mí, solo he sentido esto contigo. Mi deseo es casarme con una mujer a la que me ame tanto como ella a mí, tener hijos y ser feliz.

La princesa comenzó a dialogar con Felipe, revelo su auténtica identidad, se sinceró con el…le conto todos los detalles y el príncipe la entendió perfectamente, pues coincidía en su misma forma de pensar. Por lo cual, el príncipe Felipe y la princesa Rubí, anunciaron su boda.

Estaban muy felices, porque por fin habían encontrado el amor, pero la princesa a su vez estaba entristecida alejada de su padre. De repente un día, a la princesa le llegó un paquete junto a una llave, estaba sorprendida, puesto que no se imaginaba de qué se trataba. Abrió aquel paquete, era una caja de oro cerrada, asique supuso que la llave de oro era para abrirla, asique se dispuso a abrir la caja. ¡Era un precioso vestido blanco!, un vestido taaaan brillante como el sol, tan elegante como la luna y tan deslumbrante como las estrellas, ¡un vestido de boda!, justo lo que necesitaba para casarse. Justo cuando levanto la mirada, vio a su padre. Al principio pensó que se trataba de un sueño, no se lo podía creer.

-          Hija, vengo a pedirte perdón. Quise obligarte a casarte con un hombre por mi interés, sin antes pensar en ti. Quise obligarte a algo que en su día yo no consentí. Quise tomar una decisión por ti… simplemente pensando en los bienes materiales…intente transmitirse que las personas deben de guiarse por el corazón…que el amor lo tiene que encontrar cada uno y no viene dado. El amor es algo especial, que es fácil de sentir cuando encuentras a la persona, pero difícil de explicar. El amor se traduce en dos palabras breves pero significativas, y yo te quería privar toda una vida de un “te quiero”. He querido traerte el ultimo regalo que tu madre me entrego para ti, el vestido de novia que se puso, uno de los días más especiales para mí y para ella. Tu madre desde el cielo seguro que se siente muy orgullosa de ti al igual que yo.

 

La princesa Rubí comenzó a abrazarle entre lágrimas. Estaba plenamente feliz.

La princesa Rubí y el príncipe Felipe se casaron. Con los años tuvieron hijos y fueron muy felices. Resulto ser, que el príncipe al que iba a casar el padre de la princesa era Felipe, pero es algo que mantuvo en silencio, y aprendió como el destino llega a juntar a dos personas y tan solo con el ingrediente del amor se puede llegar a ser feliz. Para su sorpresa, el rey Carlos y la tía del príncipe Felipe, se enamoraron y con los años se casaron, fue una familia muy feliz.

 

“Colorín colorado este cuento se ha acabado, fueron felices y comieron perdices…”

 

Espero que os haya gustado.

 

MODIFICACIONES:

 

He modificado el titulo del cuento “ toda clase de diamantes”. Al adaptar la historia he omitido el detalle de que el padre se quisiera casar con su propia hija, ya que el incesto no es algo natural, ni tampoco algo entendido por el razonamiento de un niño de tercer ciclo de primaria.Además,  los regalos de la madre los he sustituido por otros al igual que el abrigo en vez de piel por diamantes. He inventado una introducción añadiendo algunos personajes y final diferente.

 

             SE MANTIENE:

 

-          El deseo del Rey por buscar esposa.

 

-          La huida de la princesa del castillo.

 

-          Los vestidos y la capa que el Rey le regala a su hija.

 

-         Que se esconde en el bosque y es descubierta.

 

-         Que la ponen a trabajar en las cocinas del castillo y le hace una comida al príncipe.

 

-         Que asiste a las fiestas que concierta el príncipe para buscar esposa.

 

-          El interés del Príncipe por la Princesa.

 

-          Los actos de:

·          Poner el anillo en la mano de "Toda clase de diamantes"

 

·          Meter objetos  en comida del príncipe

 

-          El desenlace final en el que él se le declara a ella.